domingo, 26 de abril de 2015

Entradas para espacio

Fue como sabido, cuando estábamos bajando en el ascensor se me cruzó por delante de los ojos, se me aferró a la boca del estómago. Un par de segundos, nada más, suficiente para decirle a la Polaca que agarrara bien la mochila porque andaba con la compu nueva. Por decir algo, por dejar sentada esa sensación en advertencia.
Había estado mirando el patio desde el quinto piso y algo había asomado, una nostalgia del vértigo, algo, que me obligaba a mirar fijo al piso y olvidarme de la conversación y de todos ahí dentro. Mirada fija en el piso, balanceo casi imperceptible, autohipnosis, un bicho de veinte patas aferrado al estómago, una sombra en los ojos, andá con cuidado.
Crucé Nueva Córdoba caminando entre mesas de bares y música sintética, mirada: fija en el piso y manos: en los bolsillos del saco, tarareo mental, lástima no tener los auriculares. Esquina, Rondeau y Buenos Aires, entonces veo las cintas de peligro y una camioneta cruzada en la calle, un montoncito de curiosos acurrucados.
-Accidente- pensé, y busqué el choque, los vidrios rotos, pero encontré sólo una manta en el centro de la calle, una manta blanca absorbiendo una enorme mancha de sangre fresca. Al bicho le salieron veinte patas más y las cuarenta se hicieron sentir en el tejido pulposo, contrayendo.
Me alejé para cruzar la calle, intentando no mirar y sin lograrlo, pero entonces se acercó una pibita
-Amiga, ¿entradas para Espacio?
Debo haber estado pálida porque ni siquiera se quedó a esperar una respuesta, mi mirada le bastó para dar media vuelta y encarar automáticamente a dos chabones que caminaban a mi derecha. Ellos le dicen que no y en cambio le preguntan qué pasó.
-No sabía qué era porque siempre tiran cosas de este edificio, cuando lo vi era cuerpo, sangre y cerebro. Chicos, ¿entradas para Espacio? Era un tipo grande,bah, habrá tenido 30 años, pobre tipo sí, pobre tipo. Chicos entradas...
La boca me quedó abierta todo el camino de vuelta, el bicho prendido a las tripas mientras me preguntaba, ¿qué habrá pensado mientras caía?


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