sábado, 16 de julio de 2011

Por la autopista

Calmar un poco la ansiedad.
Sentarnos en la orilla,
fumar un chino,
sentir la brisa.
Cerrar los ojos maniatados en la oscuridad,
y encontrarnos un rostro en las cenizas.
¿Y qué pensás de la autopista?
Quizás enamorarnos,
formar una familia.
En el amor yo ya no creo,
pero quizás alguna noche,
besarnos,
bailar una milonga,
contarnos un secreto.
Mirar tus ojos,
el negro de tus ojos,
y que me mires,
y creer que entiendo lo inentendible.
Que encontré lo que no andaba buscado.
¿Y qué decís de la autopista?
¿Qué te parece si nos vamos de viaje?
Si dejamos todo de una sola vez.
Me gusta tu sonrisa,
el gesto que hacés cuando no entendés nada.
Me gustan tus caricias,
tu aliento en madrugada.
Me gusta que nunca digas nada,
cuando estallo en palabras
y hay como una pausa en el instante.
Cuando se asoma una lluvia,
que agudiza el olor de mi tierra.
Que inunda los jardines,
los baños,
las miserias.
¿Y qué creés de la autopista?
¿Qué te parece si llenamos el baúl de recuerdos gratos y nos vamos de gira?
Si resumimos la vida en una canción,
le sonreímos a la gente,
hacemos de ese sitio un lugar mejor.
Mirá si el tiro me sale mal y me empalago.
Mirá si empiezo a creer que me cambiaste la vida.
Mirá si empiezo a existir y dejo de pensar.
Mirá si empiezo a vivir y dejo de soñar.
Mirá si un día me mordés el labio y empiezo a sangrar,
y me descubrís,
y me bautizás.
Mirá si empiezo a envejecer y me pongo a llorar.
Y te dejo ver quién soy,
-no yo, sino la de verdad-
¿Y qué opinás de la autopista?
¿Por qué nos llama, nos mira?
Creo que lejos podría jugar a amar,
pero sólo creo, si me alejo y vos,
si vos me invitás.

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