miércoles, 6 de julio de 2011

¡Héurēka!

Tras una y otra vuelvo a plantarme sobre esa frase que me respalda, tras la cual me escondo.
La corroboro, la rectifico, la repito como un canto una y otra y otra vez. Me descubro sola, las sonrisas me cierran las puertas, es sol se burla a carcajadas y yo sola.
Me refugio en lo más rebuscado de la miseria humana, entiendo, supero, cambio dolor por aprendizaje. No hay un cielo, no hay un tope porque siempre busco más.
Vivo en expedición interminable, se reinventa, cambia de forma, de color, a cada paso y me sorprende, a veces hasta me sorprende.
Descubro las ideas, el egoísmo infinito. Estoy mirando, estoy viendo todo cariño, hay tanto polvo escondido. Y yo que a veces me siento culpable, nada me frena, todo me consolida bruta, injusta, desagradecida.
Y yo que a veces me siento culpable, el mundo es un lugar tan detestable cariño.
Si te explico, si te explicara. No hay oídos que soporten, mejor dejarlo. Mejor engañarse, creer en todo, confiar, reír, cantar.
Mejor dejarlo pasar, mirar fotos, guardar momentos. Imágenes sueltas que no describan exactamente lo que pasa. Exactamente lo que las rodea. Esta oscuro.
ADios. Ni a mí ni a ninguna. ADios.
Me subo en tu frío trono, clamando a gritos, ADios. Si hay un fondo, ¿Dónde está? Hay alguien más en esta habitación.
Me explico, me doy razones baratas, pretextos, patrañas.
Cariño no me corras, no me espíes, ¿Hay alguien más en esta habitación? Olvido, dos medidas por favor y un tinto. Quiero desconocer lo que ya he descubierto.
Me convenzo, me insisto, me zambullo.
Tijera, ruidos, huecos. ADios, repito y no comprendo, o sí, pero no quiero, cariño.
Sí, hay un fondo.
Cuero, rejillas, desagües. ¿Hay un fondo? Pregunto. ADios. Silencio. ¿Dónde está?
Colapso, desespero. Silencio, 7 puntos paralelos, 7 días las semanas. Un consuelo, ¿Dónde está? ADios. Silencio.
¿Hay alguien más en esta habitación?
Te prejuzgo, te dejo afuera, siempre de lejos, te estudio. No hay confianza en estos ojos no me pidas que me pierda. No me dejan, estas frases no me dejan, me repelen, me cortan el oxígeno, me oprimen cariño. No quiero ser así, pero es sincero.
Está oscuro, ¿Hay alguien más en esta habitación?. No me entiendas, cariño, y no me juzgues.
De verdad ya no somos tan pocos los que vemos, pero todos quisiéramos estar ciegos.

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